jueves, 5 de marzo de 2009

ESTAMOS SACUDIENDO AL MUNDO

MAESTRO JESUS

CANAL: LUCERO.
FECHA: 2 de marzo de 2009.
LUGAR: PROVINCIA DE BUENOS AIRES – ARGENTINA.

BUENAS NOCHES QUERIDOS.
Buenas Noches Maestro!

Que la paz de mi Amado Padre sobreabunde sobre vuestras cabezas, llenándolos de sabiduría, de gracia y de poder.

Queridos, en esta época en donde ustedes están creciendo y evolucionando, hay una etapa muy difícil que es el desapego.
El desapego a lo material, y la confianza del día a día.
El abastecimiento del día a día.
La crisis, evidentemente, es mundial porque el mundo entero tiene que reaccionar hacia un cambio de vibración.
Y mientras la billetera esté llena, la heladera también, y tengamos nuestros trabajos, no va a haber nadie que clame y que ore para que en sus vidas se realice el milagro del abastecimiento, del trabajo y de la contención.

Hay una puerta que se les abre.

Es la puerta de la fe y esa puerta, Queridos, es la que estamos tratando de abrir en el mundo entero, para que a través de la fe puedan llegar a nosotros, ya que no había manera de que pudieran comprender que los mensajes de amor dados eran para que volvieran su corazón y entregaran sus vidas.

Pero no en holocausto, sino en Amor y en Gracia, para que pudieran ser cubiertas todas sus necesidades y expectativas.
Para que pudieran ser felices y pudiéramos regarlos con el Espíritu Santo, para que fueran abastecidos de amor, de Espíritu Santo, de bienes.

Pero no oyeron.

Y esto no es un castigo, es un acto de amor.

Para que todos puedan volverse y decir: en dónde hallaremos consuelo a todo nuestro problema.
Y, entonces, recordarán que hay un Dios que es maravilloso, grande y poderoso.
Dueño de todas las cosas creadas.
Y, tal vez, ese Dios pueda solucionar parte de todos los problemas, pero por sobre todas las cosas, queremos llegar a sus corazones.

Y aunque parezca una medida dramática o exagerada, no hay tiempo.
Y estamos tratando de limpiar todo aquello que está putrefacto en las mentes y corazones anquilosados a través de siglos, para que puedan ser limpiados y sacudidos y a través de las sacudidas, dejar todo lastre de maldad .

Y a través de la humildad que se consigue a través del desapego total de todas las cosas terrenales cuando te encuentras sin trabajo, sin dinero, sin alimento, sin prosperidad, te das cuenta que no eres nada y si el soplo de Dios no llega a tu vida, tu, con todo tu poderío, Ser Humano, no puedes nada.

Y este es un mensaje para que todos los hombres comprendan que el amor de Dios esta siendo derramado en los corazones en el mundo entero.

Para que el hombre vuelva su corazón y sus ojos a Dios.
Y tal vez, así puedan lograr que su corazón se abra como una flor y recibir la paz, la gracia, y la abundancia que viene directamente de los Cielos como río de aguas vivas correrán sobre sus venas y sus vidas, y la alegría brotará y su lamento se convertirá en baile y su llanto será secado.

Porque es la promesa que mi Padre hace a todos aquellos que vuelven sus ojos a Dios.
Por eso, tenemos que sacudir como el árbol cuando no alcanzamos una fruta.

Sacudimos para ver si esa fruta puede caer, y en esa situación estamos sacudiendo al mundo para que el mundo vuelva los ojos a la Luz y a la Verdad.

Que vuelvan a sus raíces, que se acuerden de dónde salieron.
Que recuerden que hay una Esencia Santa y Crística adentro de cada uno, y que tal vez así, en medio del dolor y la pena, logren encontrar en el ser interno la verdad, la luz, y la salida a todo lo que están viviendo.

Es el sonido de la trompeta, Queridos.
Ya está sonando y las almas no están listas.
Ya está sonando.
Entonces, hubo que actuar.
Su labor como hijos de la luz y mensajeros de paz es que rocíen con sus vidas al planeta.

La oportunidad le es dada a todo aquel que pisa esta casa, porque esta es casa de oración, casa santificada, mi casa, y el que aquí viene se lo recibe en amor y se lo prepara para que trabaje, pero luego, pueden volverse a sus viejos caminos y no querer comprometerse.
Eso es cuestión de ellos, Queridos.

En cuanto que vengan o no vengan más personas… esto es un nido de luz, solamente, vendrán los de corazón puro, no importa si luego la voluntad se debilita y no vienen, pero solamente vienen los de corazón puro.
Todos son libres.
Todos ustedes son libres.
Para poder hacer de su vida, lo que les plazca.
Seguirán siendo siempre mis Amados, porque nunca retiro mi bendición sobre la vida de los que elijo.

Mis Amados, mis Queridos, mis Luceros… mi amor por ustedes es muy profundo.
Los amo profundamente por su fidelidad y mi trabajo contigo, P. al fin dio frutos… eres una flor preciosa que se abrió al amor.

Y aquí están mis Queridos, han venido chuecos, destartalados, pero siempre firmes.
Y entienda cada uno, son libres.
Son libres, Queridos.
Mi amor es incondicional con ustedes.
Y con esta, mi Canal, siempre la guardaré en la palma de mi mano por su entrega y fidelidad.
Y todo aquel que se acerque a ella recibirá siempre palabra de vida y bendición.

Ahora, Queridos, los dejo deseándoles que la gracia y la abundancia de dones rodeen sus vidas como corona de gracia, y puedan derramarlo donde quiera que vayan.

Buenas noches, Queridos.
Buenas Noches, Maestro!
Gracias por venir!
Buenas Noches.

Todo aquel que venga a mí, nunca, nunca lo desecharé y nunca sus oraciones volverán vacías.
Amen.
Cántico en Arameo.

Gracias Señor. Gracias!

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